En el mes de Julio pasado apareció en los medios de comunicación
una noticia que en principio resultaba chocante; “La Armada española alquilaba
en cierto modo los servicios del buque de aprovisionamiento Cantabria con sus
180 efectivos a la armada Australiana”
Sin analizarlo
más podría parecer que esta en contra de lo que comentaba en mi articulo de
sobre la función pública. En el me niego a aceptar que servicios de
funcionarios como los de policía se vendan al mejor postor.
Pero si ahondamos
más en lo que hay detrás, resulta que esta muy en línea de lo que comentaba en
mi articulo de política de I+D donde trato de resaltar la importancia del
estado en la tutela de las iniciativas de venta de alta tecnología y de
desarrollo de I+D, siguiendo el modelo de los Estados Unidos con el gran motor
que ha sido por ejemplo la NASA durante la carrera espacial.
La idea es
realmente magistral. La armada no pierde la propiedad ni su tutela sobre el
barco y la tripulación. Simplemente consigue mantener el barco en momentos difíciles,
con presupuesto de otros.
Y aparte ¿que
ganamos los españoles? Fácil si analizamos bien la jugada. Navantia, nuestra
empresa exportadora de barcos de guerra, es ya suministrador de varios buques
para la armada Australiana. Y el gobierno Australiano esta pensando en comprar
un buque de aprovisionamiento similar al nuestro. Esta es la mejor forma de
promocionar nuestra oferta y además sin que tengamos que invertir dinero en
ello.
Francamente es
una gran forma de apoyar a las empresas tecnológicas para que vendan en el
exterior, Lo cierto es que si esta formula es nueva, e innovadora, no lo es
tanto el apoyo que Defensa en España brinda habitualmente a las empresas
exportadoras de tecnología españolas. Porque a través de sus agregados
comerciales en las embajadas organiza las acciones pertinentes con gobiernos
extranjeros, en las que se hace valedor de nuestros productos. Es habitual que
los ministerios de defensa de otros países se consulten entre si para
contrastar detalles de cómo resultan durante su vida útil los productos que
compran a suministradores del sector e intercambiar información y
recomendaciones.
Recientemente
hemos también visto otra innovación importante de cómo el estado puede apoyar a
las empresas en su apertura al exterior. En este caso la Xunta de Galicia ha cerrado varios remolcadores para diferentes astilleros de la comunidad. La
invasión, jugar a mas escala y aprovechar sinergias para ser más efectivos en
la acción comercial y en los costes.
Y es que la I+D
no es solo desarrollar nuevos productos de alta tecnología. En muchos casos se
trata de cambiar el modelo de negocio, de realizar innovaciones en los procesos
no solo de fabricación, sino de venta, que permitan lograr ventaja competitiva
a nuestros productos
No hay comentarios:
Publicar un comentario